El contexto social e histórico en España desde 1990 hasta los años 2000 se vio envuelto en grandes transformaciones políticas, económicas y culturales. Entre todos los sucesos cabe resaltar: los debates de identidad regional y nacionalismo debido al fortalecimiento de las Comunidades Autónomas; el crecimiento de la economía impulsado en 1986 con la entrada de España en la Unión Europea; la adopción del euro como moneda; la burbuja inmobiliaria con el auge del sector de la construcción; el aumento de la educación universitaria que trajo consigo un mayor nivel de culturización en el país; una alta tasa de desempleo especialmente en los jóvenes, a pesar del crecimiento de la economía; y la crisis de 2008 con más desempleo y recortes en el gasto público. En cuanto a lo social, hubo una movilización social en temas como el feminismo, los derechos civiles, la diversidad sexual y la igualdad.
Aunque ya a principios de los 2000 se le comenzó a dar más importancia al feminismo, todavía hay mucho por lo que luchar. La científica Patricia Villarrubia-Gómez comparte que sus experiencias y el hecho de ser mujer han influido en su activismo. Ha tenido que hacer frente a numerosas barreras sociales que la han llevado a proponerse nuevas metas a sí misma. Ella reconoce que su entorno cercano no entendía el porqué se quería dedicar a la ciencia, ya que siempre ha sido visto como un trabajo para hombres. Piensa que esta realidad sigue presente, y que es responsable de dar voz a la importancia de que más mujeres sean reconocidas y admiradas en los ámbitos científicos y políticos.
Teniendo en cuenta estos hechos, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha hecho un estudio sobre el reconocimiento de las mujeres científicas desde 2000 a 2023, donde expone que solo 1 de cada 4 premios científicos entregados en España son destinados a mujeres. Asimismo, apunta que a principios de siglo, se les otorgaba solo el 10%, y actualmente en torno al 40%. Además, este estudio muestra que algunos de los galardones de mayor relevancia otorgados en España apenas han reconocido a mujeres: aunque el de Princesa de Asturias de Investigación Científica o el Rey Jaime I se le ha concedido a menos del 20% de investigadoras, otros premios como los nacionales de investigación, Premio Blas Cabrera o el Enrique Moles, nunca en sus once ediciones se han concedido a mujeres, ni siquiera en 2023 los premios del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades lo obtuvo ninguna mujer. Aunque haya habido cierto avance, todavía hay mucho que conseguir, y debemos animar a más mujeres a que participen en el campo de las ciencias.
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